D’Isidore de Séville à l’Amadís de Gaula. Premières configurations hispaniques de l’écriture historienne
Online Access
http://155.210.12.154/clarisel/paginas/detalle.php?id=6763&base=sendebarhttp://hispana.mcu.es/es/registros/registro.cmd?tipoRegistro=MTD&idBib=17101592
Abstract
Se rastrea la formación de la conciencia histórica española desde Isidoro de Sevilla (y su Historia Gothorum) hasta el Amadís de Gaula, pasando por la versión árabe del Calila e Dimna. En esta tarea historiográfica se legitima la monarquía leonesa definiéndola como católica y descendiente directa de los visigodos y duro azote de los moros. Para contribuir a esta misión legitimadora e histórica, Alfonso X manda traducir en 1251 el Calila e Dimna. Esta obra árabe aporta al monarca castellano argumenta, es decir, “(...) récits correspondant à la deuxième catégorie de l’histoire telle qu’elle est définie por Isidore de Séville (...) qui est une histoire possible et bien propre à édifier et instruire.” (p. 27). El infante Alfonso cree firmemente que estos textos que proponen un arte de vivir y de morir tienen en su base los cimientos políticos y morales esenciales para la instauración de un orden social controlado por el rey, y no por los señores feudales ni por la Iglesia, y germen de una historia sublime. Progresivamente diversos cronistas -López de Ayala, Valera, Palencia...- asumen la tarea de reescribir los acontecimientos peninsulares según la perspectiva del monarca reinante (lo que se llama la historia de lo que vimos). En el Libro del Cavallero Çifar y en el Amadís de Montalvo la labor historiográfica adopta los esquemas de la ficción. Ambas obras, según la autora, retoman estrategias discursivas de los relatos de sagasse de la ficción del XIII “sur les enjeux moraux de toute histoire et elles revendiquent de contribuer à la quête de bien; elles comportent ainsi des épisodes édifiants comme autant d’exemplos, exempla, et, à ce titre, revendiquent de participier de la vérité historienne.” (p. 55). Montalvo, en su prólogo al Amadís, ofrece su particular visión de la historia de la que se presenta como historien, corrector y emendador. Habla de historia verdadera y la opone a los hechos caballerescos, siempre ficticios. “La définition de l’histoire est ici le prétexe à l’autorisation des histoires. Présen, passé et futur s’y articulent sur fond d’éternité; le passé ne cesse de revenir dans le présent. Raconter des histoires exerce une fonction symbolisatrice en permettant à la société de se situer.” (p. 60).Date
2008Type
textIdentifier
oai:hispana.mcu.es:17101592http://155.210.12.154/clarisel/paginas/detalle.php?id=6763&base=sendebar
http://hispana.mcu.es/es/registros/registro.cmd?tipoRegistro=MTD&idBib=17101592