Abstract
Este artículo muestra cómo la palabra de la ciencia aporta un conocimiento directo e indiscutible acerca del comienzo de la vida de cada concebido de nuestra especie: dice cuándo estamos en presencia de un cuerpo humano en los procesos temporales de transmisión de la vida. Aporta también conocimiento directo acerca del carácter personal del embrión por la continuidad de su desarrollo, ya que lo decisivo no es que tenga lugar una continuidad desde el inicio, las etapas embrionarias y fetales, y el nacimiento, sino que esa continuidad suponga continuidad del cuerpo, que siempre es personal. Y un conocimiento indirecto del origen de cada ser humano, al mostrar qué es un cuerpo humano y cómo este tiene ese carácter peculiar exclusivo de los hombres, el carácter personal. En definitiva, la ciencia pone de manifiesto la presencia de una potencia real, distinta de la fuerza de la vida, involucrada en el origen de cada ser humano. El entrelazamiento en la vida única de cada hombre de la dimensión personal y la dimensión biológica es manifestación inequívoca de que existe un único sujeto personal con dos dinamismos. Un ser personal de naturaleza humana.Date
2010-12-01Type
journal articleIdentifier
oai:scielo:S0123-31222010000200002http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0123-31222010000200002