Corrupción e (in)seguridad

Abstract

"Las nociones militares tradicionales de la seguridad estatal han sido ajustadas para incluir una gama más amplia de amenazas a los ciudadanos y las comunidades (vea cuadro de la izquierda). El tráfico de contrabando, la migración ilegal y los flujos no regulados de refugiados, la violencia estatal, las elecciones amañadas, las pandemias y la degradación ambiental — todos estos subproductos de la corrupción — forman parte de la lista actual de preocupaciones de seguridad. Cuando se combinan corrupción y amenazas a la seguridad, el bienestar y seguridad de millones puede verse comprometido a cambio del beneficio de unos pocos. Un acto de corrupción puede provocar una reacción en cadena que destruya la seguridad y socave la estabilidad. El soborno puede facilitar a terroristas el cruce de fronteras y el alcance de sus objetivos, según ha sido ampliamente documentado en diversos países, incluidos Kenya, Rusia, Marruecos y Tailandia. Las redes criminales pueden emplear el soborno para el contrabando ilegal de productos que financian sus actividades antiestatales, como en el caso de grupos armados de Armenia, Azerbaijan y Georgia.1 Los ingresos nacionales fruto de la explotación de recursos naturales pueden ser malversados por políticos y destinarse a financiar armamento para militares y así mantener el statu quo de gobiernos, como en Sudán y Chad. Según indican estos ejemplos, diferentes tipos de corrupción tienen diferentes impactos que socavan la cúpula más amplia de los intereses de seguridad de los países.