Divorcio y nuevo matrimonio [Divorce and remarriage]

Abstract

"El Nuevo Testamento (como también el Antiguo Testamento) enseña el propósito divino de que el matrimonio sea permanente. No hay ninguna duda al respecto. Mucho más que eso, el Nuevo Testamento es muy claro al señalar que el propósito divino de la permanencia del vínculo matrimonial se expresa, en su manera más completa, con la expresión “una sola carne”. De aquí que el vínculo “una sola carne” sea la garantía de la permanencia y no a la inversa. No es una ley lo que garantiza la verdadera permanencia del matrimonio. En realidad el propósito de Dios para el matrimonio es la permanencia que resulta de una unidad cada vez más sólida y no el mero permanecer unidos bajo cualquier circunstancia. Se sabe que no es cierto que el solo mandamiento, perse,del vínculo matrimonial constituya un crecimiento de tal unidad. Por eso se desafía el propósito de Dios no sólo cuando se quiebra “formalmente” la relación, sino cuando no se vive como “una sola carne”."