Juan Beccos, el conciliador [Juan Beccos, the conciliator]

Abstract

"La cuestión de si el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo (según los latinos) o sólo del Padre (según los griegos) se planteó entre las dos Iglesias después del patriarcado de Focio (finales del siglo IX). A los griegos les parecía un atentado contra el dogma y un abuso de poder por parte de la Iglesia latina el hecho de que ésta hubiera introducido, por su cuenta y riesgo y sin someterse a un concilio universal, la palabra Filioque («y del Hijo») en el símbolo de fe. El concilio de Lyon (1274), en el que se conseguiría una unión precaria entre Roma y Constantinopla, trajo consigo violentas polémicas en el seno de la Iglesia bizantina, tanto por la postura personal del patriarca Juan Beccos en lo referente al problema doctrinal como por la política seguida por Miguel VIII Paleólogo, para quien la unión de las Iglesias era un arma diplomática."