Ascetismo y hedonismo [Asceticism and hedonism]

Abstract

"No parece que sea necesario extenderse mucho en mostrar que a lo largo de su historia, el cristianismo ha mantenido una actitud negativa ante el placer. Lo que produce placer es, si no claramente malo, al menos sumamente sospechoso y un primer paso hacia el blanco directo de los ataques del cristianismo, han sido los llamados placeres inferiores o camales, de forma especial todos los relaciones con el sexo. Bastaría recordar aquí la actitud de un san Agustín o las guías de confesores que se difundieron en la Edad Media, con la innumerable serie de restricciones para las relaciones sexuales. Hasta el Vaticano II lo único que justificaba las relaciones sexuales dentro del matrimonio —supérfluo hablar fuera del matrimonio— era la reproducción."