Abstract
Los animales pueden auxiliar en innumerables actividades humanas, incluyendo terapias con los beneficios ya reconocidos, sin embargo con algunas cuestiones éticas. Luego, se genera el objetivo de contextualizar social y éticamente el uso de animales como co-terapeutas y reflexionar sobre la intervención de la Bioética en la regulación de un problema complejo, global y plural, que tiene como plano de fondo el estudio del caso relacionado con los tutores, animales y niños con trastornos mentales. La revisión de la literatura evidencia que la zooterapia se ha aplicado en todo el mundo y ha resultado en beneficios biopsicosociales en pacientes de todas las edades, y en los niños presentando mejoras en el proceso educativo. Aunque haya preocupación acerca de las conductas que tienen que ver con los animales, su uso como recurso todavía está respaldado por una ética antropocéntrica utilitarista. Obviamente, que el objetivo de la acción es la mejoría del paciente, sin embargo, el ser humano no puede estar en medio de una actividad en la que implica el intercambio de sentimientos. Hay cuestiones relacionadas con las instituciones, los profesionales, los pacientes y los animales que deben ser regularizadas, negociadas y supervisadas por un comité de Bioética, tomando en cuenta las variables y proyectando estrategias y alternativas que resulten en el bienestar de todos. Las actitudes correctas estimulan el proceso de humanización en la salud y recuperan el paradigma de la atención, valorando el bienestar físico y mental del paciente y del animal que no deben ser vistos sólo como una herramienta, sino el resultado de una relación simbiótica consolidada evolutivamente.Date
2016-01-01Type
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