Abstract
Intentando responder por el cambio que significa la filosofía contemporánea occidental respecto a su pasado, y a través del análisis de nociones tradicionales de movimiento y cuerpo, mostramos el lazo que une dirección, coreografía y las propias expectativas actorales del danzante, a ciertas concepciones muy particulares de verdad y fidelidad, arraigadas en ideas de tiempo y espacio que son desactivadas en la práctica de la danza, sobre todo en sus fases de investigación corporal, donde aparecen más bien danzas insignificantes (Cf. Nancy 2003, p. 219) y espacios vividos, refractarios a las lógicas del espacio objetivo, el escenario y el espectador.Date
2013-01-01Type
journal articleIdentifier
oai:scielo:S0718-43602013000100014http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext
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pid=S0718-43602013000100014