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http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=34300902Abstract
Con el nacimiento de la filosofía se han establecido diversas relaciones con la poesía, a veces más tirantes, en ocasiones más cercanas, a veces casi de un completo olvido. En Grecia se instauró la condena de la poesía: desde la llamada crisis de la razón se volvió indispensable replantear y repensar las relaciones entre filosofía y poesía. En este camino colmado de incertidumbre, pero sobre todo de anhelo de encontrarse, la filosofía se negó a voltear la mirada hacia la ciencia como única fuente de certidumbre y de certeza y se atrevió, más bien, a descender al abismo y a dialogar con la poesía, puesto que buscaría ahora en ésta, y en las artes, su re-encuentro consigo misma e incluso su re-fundación. En el mismo sentido que Friedrich Nietzsche, Martin Heidegger y Hans-Georg Gadamer, María Zambrano elabora una lectura crítica de la tradición filosófica a partir de su postulado de la razón poética. María Zambrano considera a la filosofía y a la poesía como dos mitades del hombre, dos mitades en enfrentamiento constante. Dos mitades que, pareciera, anuncian la totalidad del ser humano y que se vislumbra, quizá, inalcanzable; una totalidad que recuerda al Eros platónico de El banquete, al Sócrates músico de NietzscheDate
2003Type
Artículo científicoIdentifier
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