Abstract
La aparente suspensión de la actividad divina durante la pasión y muerte de Jesús llamó la atención de los primeros cristianos. Si bien Justino e Ireneo interpretan el supuesto abandono de la potencia divina en los momentos cruciales de la redención como un "silencio" del Logos, el obispo de Lyon extiende retrospectivamente tal actitud del Verbo encarnado hacia el episodio de las tentaciones en el desierto. Los gnósticos, coincidiendo con los eclesiásticos, hablan de una sýstole divina o ausencia dinámica del Logos respecto del Jesús histórico, a los efectos de que se hiciera posible el triunfo ilusorio de la muerte como paso necesario para la economía de la salvación.Date
2013-01-01Type
journal articleIdentifier
oai:scielo:S0049-34492013000100003http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext
&
pid=S0049-34492013000100003